Tus joyas Luxenter en la vida diaria. Tus joyas son objetos valiosos que requieren atención y cuidado. Para preservarlas lo máximo posible, te recomendamos que diariamente sigas estos consejos, que son muy ¡fáciles!
Mezcla un poco de jabón con agua templada y frota el artículo con un cepillo de dientes suave. Los cepillos de dientes son ideales para limpiar joyas que tienen rincones de difícil acceso. Si la suciedad persiste, realiza el mismo proceso en agua limpia. Importante: las piezas bañadas en oro requieren un mayor cuidado. Frotar intensamente puede generar la pérdida del baño, por lo que es importante hacerlo sutilmente para evitar el desgaste del baño.
Un paño específico para pulir la plata es una gran herramienta para hacer que tus joyas brillen de nuevo en caso de que se hayan ennegrecido con el tiempo. De todas formas, esta técnica no eliminará cualquier arañazo o golpe que la pieza pueda tener.
Si las joyas tienen piedras, la limpieza debe realizarse mediante la técnica de ultrasonido. Te recomendamos dirigirte a tu punto de venta más cercano. Lleva tu joya a una joyería Luxenter una vez al año para que la revisen, la limpien y le vuelvan a dar ese brillo con un baño de plata o de Oro.
Protégelas siempre de los impactos potenciales. Incluso el diamante puede quebrarse o rozarse en caso de golpes o impactos repetidos. Comprueba periódicamente el engaste. Limpia la joya si las piedras pierden resplandor o parecen apagadas.
Aplicando algunos consejos sencillos conservarás durante mucho tiempo la joya en su estado original. El contacto permanente de la joya con la piel y su exposición a las condiciones meteorológicas, a la contaminación o a los golpes requieren en contrapartida cuidado y atención.
Luxenter recomienda realizar este servicio siempre y cuando la joya haya perdido la intensidad del color. Es un servicio de mantenimiento que no afecta a la estructura de la joya.